«Vemos como nuestra comarca va perdiendo población año tras año», alertaron con la vista puesta en esa mayoría de jóvenes que al finalizar sus estudios se instalan en capitales de provincia como Valladolid o Madrid. «Prácticamente ninguno vuelve a la comarca para poner su talento a disposición de las empresas de la zona o del autoempleo», denunciaron preocupados porque mientras la población envejece la natalidad decrece. Y claro, «todo esto está llevando a una rápida despoblación de nuestros pueblos».

Tras escuchar a periodistas, empresarios, médicos, políticos y al inspector jefe de la Policía Nacional, entre otros, y recabar los datos de la Asociación para el Desarrollo Rural Integral (A.D.R.I.) para la Ribera del Duero Burgalesa, concluyeron que «la realidad que vivimos y los problemas que percibimos tienen puntos en común y de consenso que deben ser atendidos con urgencia desde las diferentes administraciones públicas con competencias para ello».

Bajo esta perspectiva, en el manifiesto los estudiantes urgen arbitrar políticas activas en favor de la natalidad con «las consiguientes derivadas en materia de defensa de la familia», medidas de fomento de la igualdad en el ámbito laboral y doméstico, flexibilización de los tiempos de trabajo y una mejora en la conciliación efectiva entre los tiempos de trabajo y de ocio.

En defensa del directo

En el desarrollo de los territorios resulta fundamental, según insistieron, una adecuada programación de las infraestructuras de transporte y de comunicación. «Aranda de Duero, como cabeza de comarca, hasta hace pocos años disponía de dos estaciones de tren para vertebrar por ferrocarril en eje norte-sur y este-oeste», recordaron a sabiendas de que ambas estaciones y trazados fueron «clausurados por diferentes gobiernos». «Urge la reapertura total del tráfico ferroviario de mercancías entre Madrid y el norte de España a su paso por Aranda de Duero y sería también interesante la reapertura al tráfico de viajeros como se ha hecho en otras zonas del norte de España», abogaron.

Los estudiantes extendieron su inquietud a la dotación de servicios públicos educativos. «Las empresas de nuestra provincia necesitan talento juvenil que, existiendo, ha emigrado a otras comunidades donde se ofertan atractivas ofertas educativas», lamentaron.

En su opinión, es preciso articular una oferta educativa (Grado Superior y Universidad) adaptada a los requerimientos de la empresa del siglo XXI. «En nuestra localidad no existen estudios universitarios y la mayor parte de la oferta educativa de Grado Superior no ha variado en los últimos 20 años», aseguraronn convencidos de que «hay campo para nuevos estudios de Grado Superior y Grado Universitario aprovechando las posibilidades de la formación dual y los estudios online, sin olvidar que la enseñanza presencial atrae y fija población».

Por otro lado, también reclamaron medidas efectivas para propiciar el retorno del talento juvenil que ya se ha marchado mientras ponían el foco sobre una cuestión determinante: la necesidad de que las pruebas de evaluación sean uniformes en todo el territorio nacional. «La EBAU (Evaluación de Bachillerato de Acceso a la Universidad) en Castilla y León sigue discriminando a los estudiantes de la región y no ayuda a fijar población», reprocharon.

Conscientes de que para mantener la vida en el medio rural es vital contar con un sistema sanitario de calidad, los jóvenes defendieron ayer en Bruselas la importancia de contar con un nuevo hospital que cubra las carencias del actual, así como garantizar una atención con medios materiales y humanos «a los que habrá que saber retener». «Se hace necesario que la Administración General del Estado y las administraciones europeas, en su desarrollo normativo, promuevan, reconozcan y contemplen la singularidad y las necesidades jurídicas específicas de las ciudades intermedias y del mundo rural, y que propicie un marco institucional menos complejo mejorando la financiación de las corporaciones locales y mancomunidades, teniendo como factor evaluable la despoblación, la dispersión, o la lejanía de la población a la obtención de servicios básicos», plantearon convencidos de que «cuanto más lejos esté un núcleo de población con respecto a los servicios básicos, mejor debería de ser su financiación para intentar paliar esas discriminaciones».

Otro punto a tener en cuenta en la lucha contra la despoblación en el medio rural son, a su juicio, las telecomunicaciones para reducir la brecha digital. «El acceso a redes de banda ancha y súper-ancha es un objetivo irrenunciable para los territorios rurales», enfatizaron.

Méritos por residencia

Por último, con el objetivo de evitar la provisionalidad, rotaciones constantes y vacantes sistémicas entre los empleados públicos en el mundo rural, urgieron la adopción de medidas como establecer entre las diferentes carreras profesionales un complemento económico del 25% del salario por fijar la residencia de los empleados públicos en municipios rurales y que en los concursos o concursos-oposición la residencia en un municipio rural se refleje como mérito en el baremo e incrementar el número de efectivos de la Policía Local en ciudades intermedias como Aranda y de la Guardia Civil en los territorios rurales. «Es necesario además la creación de una ecotasa, que grave aquellas poblaciones con menor riqueza medioambiental, y que repercuta en aquellas que sostienen la calidad del aire y la riqueza de los ecosistemas», concluyeron.

Fuente: El Correo de Burgos. Diego Santamaría