Según un nuevo documento informativo del Tribunal de Cuentas Europeo, es necesario un mayor esfuerzo para incorporar a la política de cohesión de la UE los principios de eficacia y eficiencia. Los avances logrados a través de la legislación no siempre han sido secundados por medidas eficaces sobre el terreno, afirman los auditores; quedan algunos ámbitos por mejorar, desde la planificación estratégica y la ejecución de las políticas, hasta el seguimiento y la evaluación. También señalan que, pese a los beneficios que aporta, la simplificación también puede provocar que se preste menos atención a los resultados del gasto en cohesión en el período de programación 2021-2027. Aproximadamente la tercera parte del presupuesto anual de la UE (140 000 millones de euros) se asigna a la política de cohesión.

Según la Comisión Europea, garantizar que el gasto en cohesión esté orientado a los resultados constituye una de las piedras angulares del período de programación 2014-2020, y también uno de los principales objetivos subyacentes a las propuestas legislativas de la Comisión para 2011-2027. «Nuestro examen se basa en catorce principios rectores derivados de nuestro extenso trabajo de auditoría en los últimos años. Consideramos que son fundamentales para garantizar que la política de cohesión de la UE se orienta hacia los resultados», afirma Iliana Ivanova, Miembro del Tribunal de Cuentas Europeo responsable del documento informativo. «Aunque se ha avanzado en el marco legislativo, todavía deben mejorarse otros aspectos, como la planificación estratégica, la ejecución de las políticas y la garantía de la sostenibilidad».

El documento informativo repasa la evolución de las medidas de la UE para lograr que el gasto en cohesión se oriente más a los resultados. En general, los auditores expresan su satisfacción por los progresos logrados en los últimos años. En particular, la Comisión ha adoptado medidas para introducir aspectos clave de concepción como la definición de «buenos resultados» y de las condiciones necesarias para lograrlos, y cómo se miden, se notifican y se evalúan, aunque a la hora de la verdad no siempre se hayan aplicado eficazmente en la práctica.

Por otra parte, con respecto a las propuestas de la Comisión para el próximo período de programación (2021-2027), los auditores elogian la orientación de los fondos de la UE a ámbitos en los que puedan tener la máxima repercusión, y los esfuerzos realizados para reforzar el marco de medición de resultados. Sin embargo, también señalan la falta de una estrategia global de la UE para llevar a cabo la Estrategia Europa 2020, y el riesgo de que las revisiones de los programas no se basen en consideraciones relativas a los resultados. Por último, los auditores destacan la importancia de que el Parlamento Europeo y el Consejo adopten el marco legislativo a tiempo. Debido a la acumulación de retrasos en la ejecución y al solapamiento de los períodos de subvencionabilidad, los Estados miembros dejan de pensar en obtener resultados para centrarse en gastar los fondos para no perderlos. Nota destinada a las redacciones El objetivo de la política de cohesión de la UE es reducir las desigualdades entre las regiones de la UE para lograr un desarrollo económico, social y territorial equilibrado. En esta política se gastan, aproximadamente, 350 000 millones de euros, un tercio del presupuesto de la UE para el período 2014-2020. Los documentos informativos son documentos descriptivos y analíticos en los que se tratan ámbitos políticos, y no contienen constataciones de auditoría.

El Tribunal, con arreglo a su responsabilidad de informar sobre la buena gestión financiera, ha contribuido significativamente a este cambio hacia la consecución de resultados. El análisis de este documento se basa en un extenso trabajo de auditoría en el ámbito de cohesión en los últimos diez años (sesenta y nueve informes), y también en otras fuentes. El documento informativo «Obtención de resultados en cohesión» puede consultarse en el sitio web del Tribunal (eca.europa.eu) en 23 lenguas de la UE