El Grupo de Desarrollo Rural Sierra de Cazorla es un instrumento muy importante para trabajar en red
Paz Garrido Lara e Hillary Pearce dirigen la cooperativa El Cantalar, un centro de ecoturismo y albergue rural en pleno parque natural Sierra Cazorla, Segura y las Villas.
Con el apoyo del GDR Sierra de Cazorla y las ayudas LEADER, estas dos emprendedoras han puesto en marcha una nueva actividad para continuar creciendo. Se trata de una sala de yoga destinada a clases de mindfulness y yoga. Este espacio, totalmente acristalado, acentúa el contacto con la naturaleza, las montañas y los ríos. Además, cuenta con placas solares y calefacción de alta rendimiento.
El centro oferta programas para escolares, viajes de fin de curso, campamentos de inmersión lingüística, cursos de cocina vegetariana, talleres para hacer pan o dulces, rutas de senderismo, formación para profesores de yoga, familias y grupos, etc.
Mantenerse en un sector tan complicado como el turismo es todo un éxito. “Nos ha ayudado mucho la capacidad de resiliencia que solemos tener las mujeres” reconoce Paz Garrido quien no duda al afirmar que “las cosas son más difíciles en el medio rural”.
Con todo, Paz confía en las potencialidades de las zonas rurales como espacios llenos de oportunidades. “En el medio rural no todo es turismo o agricultura. Hay margen de maniobra para innovar y crear. Solo desde el talento conseguiremos atraer a la juventud”, afirma.
Tras el obligado parón que trajo la pandemia, Pilar y Hillary esperan que 2022 les permita seguir trabajando por un mundo más sostenible.