El Gobierno perfila la creación de un fondo de inversión con una parte de financiación pública, a través de los fondos europeos y apoyado en incentivos fiscales, para tratar de atraer capital privado a los proyectos de inversión que pretende desarrollar en la España vacía. El proyecto se está madurando en el ámbito de la Vicepresidencia para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en estrecha coordinación con el Gabinete de Presidencia, y asoma como el vehículo a través del cual el Ejecutivo pretende sustanciar buena parte de los 2.500 millones de euros en inversiones que el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia pretende destinar a impulsar el desarrollo de las economía de la llamada ‘España vaciada’, según revelan fuentes del Gobierno.
El Ejecutivo ha concluido que este formato, el de un fondo de inversión, es el más adecuado para tratar de movilizar recursos privados hacia los poco poblados territorios del interior después de valorar diversas posibilidades para concretar la ejecución de los fondos que se orientarán a paliar los efectos de la despoblación. “Sabemos que las características de estos proyectos son distintas, en cuanto al tamaño de las iniciativas, los márgenes de beneficio y los periodos de retorno, y que en muchas ocasiones tienen problemas para acceder a financiación en los circuitos comerciales habituales”, subrayan desde la Vicepresidencia Cuarta del Gobierno.
Bajo esta presunción, el Gobierno entiende que en estos proyectos el sector público tendrá que realizar un sobreesfuerzo para hacerlos atractivos a la inversión privada, cuya movilización en los proyectos financiados con los fondos europeos será clave para alcanzar los ambiciosos objetivos de inversión y transformación de la economía que se han planteado. Ese esfuerzo se pretende canalizar en dos vías. Por una parte, aprovechando una parte de los 2.500 millones de euros de fondos europeos que el Gobierno ya anunció que destinaría a políticas de territorios afectados por la despoblación (aún no se ha determinado qué parte) para dotar el fondo; por otra, habilitando alguna clase de beneficio fiscal para las empresas que se animen a participar en el desarrollo de los proyectos que se financien con el fondo, un asunto que todavía está en debate.
El programa electoral del PSOE ya planteaba la adopción de algún tipo de incentivo fiscal en este campo dentro de lo que llamaba ‘Estrategia Nacional frente al Reto Demográfico’ y el propio secretario general para el Reto Demográfico del Gobierno, Francesc Boya, reconocía en un reciente entrevista en El País que el Ejecutivo se estaba planteando posibles rebajas fiscales para generar ecosistemas productivos y empresariales en zonas despobladas, sin dar más detalles. Las fuentes consultadas no van mucho más allá y se limitan a señalar que “si los grupos financieros desarrollan este tipo de fondos, lógicamente también la fiscalidad de estos fondos tendrá que adaptarse a estas diferencias“.
De momento lo más concreto en este campo que se ha puesto sobre la mesa ha sido la iniciativa conjunta de Aragón y las dos Castillas para reivindicar el establecimiento de tipos de cotización más reducidos y un IRPF también más bajo para la población que desarrolle su actividad en municipios azotados por la despoblación. Fuentes gubernamentales aclaran en este sentido que el planteamiento fiscal de este fondo iría más encaminado a incentivar la inversión privada en estos proyectos.
A la hora de decantarse por la fórmula del fondo de inversión el Gobierno ha valorado también la operatividad. En Moncloa se admite que los ayuntamientos grandes disponen de los recursos técnicos y humanos necesarios para gestionar sus propios proyectos pero que esto no es así en el caso de los pequeños ayuntamientos, por lo que consideran que la solución del ‘fondo de inversión’ puede ser más operativa a la hora de desarrollar proyectos que probablemente impliquen a varios municipios diferentes.
La reflexión abre el debate de la gobernanza de ese fondo de inversión. La Federación Española de Municipios y Provincias asegura estar en contacto permanente con el Gobierno y garantiza que el organismos municipal jugará un papel importante en la gobernanza de los fondos europeos, algo que de momento se ha concretado en su inclusión en la Conferencia Sectorial de Fondos Europeos, de la que en principio solo iban a tomar parte Estado y comunidades autónomas. Está por ver si esa relevancia se concretará en la participación en la gobernanza del fondo de inversión para actuaciones en pequeños municipios en el que trabaja el Ejecutivo.
Fuente: La Información. Autor: Bruno Pérez