El jurado ha valorado la apuesta de este pequeño municipio de la Alpujarra almeriense por iniciativas culturales y medioambientales para evitar el éxodo rural.
El Ayuntamiento de Almócita fomenta el desarrollo sostenible y la participación de los vecinos en la gestión municipal con proyectos como la bioconstrucción, la puesta en marcha de un huerto comunitario y de una campaña de formación agroecológica, la constitución de un grupo de consumo responsable y la consolidación de citas culturales como la ‘Noche de los Candiles’ y el ‘Festival Alma de Almócita’, tal y como justifican en el premio.
Los primeros resultados de este proyecto ambiental y cultural han sido, de hecho, el asentamiento de nuevos vecinos en el pueblo y el aumento de visitantes y turistas.
El delegado de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Raúl Enríquez, ha valorado la propuesta de Almócita como «un modelo de sostenibilidad, compromiso ambiental y promoción de la cultura y, ademá,s ha sabido utilizar sus recursos y patrimonio como clave para frenar el despoblamiento de las zonas rurales».
Además de Almócita, han sido también premiados el Ayuntamiento de Málaga, el Consorcio del Sector II para la Gestión de Residuos por su proyecto ‘Aquí no sobra nada’ y el Ayuntamiento de Roquetas y la asociación Serbal por su propuesta para el seguimiento y tratamiento de mosquitos.
El ‘Certamen de Buenas Prácticas de Educación Ambiental y Sosteniblidad Urbana en Andalucía’ tiene como objeto difundir las iniciativas más relevantes en educación, sensibilización, comunicación, participación e interpretación ambiental en entornos urbanos.