El cierre generalizado de los mercados alimentarios, causado por una interpretación excesivamente restrictiva de muchos gobiernos locales y autonómicos sobre las directrices decretadas por el estado de alarma ante la pandemia, está generando costes inasumibles a los productores y productoras locales.
Esta situación está afectando profundamente a sus modos de vida, además de estar incrementando el desperdicio alimentario por la imposibilidad de dar salida a sus productos, y, lo que es más grave, no están llegando alimentos frescos y saludables a la ciudadanía.
Amigos de la Tierra exige al Ministerio de Agricultura y Alimentación, Ministerio de Sanidad y Ministerio de Consumo que clarifiquen las instrucciones puestas en marcha en el estado de alarma ante la pandemia del COVID-19.
Es necesario garantizar que los mercados de proximidad, los circuitos cortos de comercialización y la producción de autoabastecimiento puedan seguir celebrándose en todas las Comunidades Autónomas. Esto ya sucede en las Islas Baleares, a través de la venta directa de alimentos, así como en Galicia, donde siguen permitiéndose los desplazamientos a granjas, huertos y corrales de autoproducción y consumo de alimentos.
Los canales de venta directa facilitan el acceso a la ciudadanía a bienes de primera necesidad -cuya producción, circulación y abastecimiento están protegidas expresamente por el estado de alarma- ya que cuentan con condiciones óptimas de seguridad e higiene, que suelen ser superiores a las de cualquier supermercado.
Amigos de la Tierra solicita que la respuesta en el estado de alarma frente a la pandemia del COVID-19 debe servir para apostar por un modelo alimentario justo, saludable y sostenible medioambientalmente, que ponga en el centro a las personas que producen los alimentos y a las que lo consumen.
Por ello, demanda a las autoridades públicas que hagan un esfuerzo con el fin de mitigar el brutal impacto económico que está provocando esta crisis en las economías campesinas, y apuesten por las producciones locales y las ecológicas en la compra pública de alimentos para abastecer hospitales, centros de mayores, comedores sociales, comedores escolares o bancos de alimentos.
La agricultura, la ganadería y el sistema alimentario en su conjunto son fundamentales para dar respuesta tanto a esta emergencia sanitaria, como a la emergencia climática, la desertificación, el agotamiento de los acuíferos y a la pérdida de biodiversidad.
En este sentido, la organización ecologista emplaza al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, MAPA, a que aproveche el proceso actual de elaboración del Plan Estratégico Nacional de la Política Agraria Común, PAC, para abordar varias cuestiones inaplazables como son:
• Definir un sistema redistributivo que apoye a pequeñas fincas ganaderas y agrícolas, estableciendo criterios que acompañen a una transición justa y agroecológica del sector.
• Poner en marcha medidas que fomenten la venta directa y los canales cortos de comercialización. Especialmente útil en este sentido es la compra pública alimentaria ecológica y de proximidad, que puede potenciarse en colegios, hospitales y demás organismos de gestión pública.
• Utilizar los recursos públicos de distribución alimentaria en beneficio de una producción agraria justa y respetuosa con el medio ambiente. Para ello el Ministerio cuenta con la empresa estatal MERCASA, responsable de la Red de MERCAS que abastece por toda la geografía española.
• Implementar una política fiscal que potencie el consumo de productos alimentarios frescos, frente a los ultra-procesados, en especial se puede incentivar la producción de alimentos ecológicos.
• Poner en marcha mecanismos que permitan una regularización de los horarios comerciales y la promoción del pequeño comercio de proximidad.
• Rechazar los tratados comerciales que ponen en riesgo la producción y consumo de alimentos saludables, sostenibles y de proximidad. En concreto está en su mano no ratificar el acuerdo de MERCOSUR que supondrá una competencia desleal en materia alimentaria y generará números impactos medioambientales y sociales.
Amigos de la Tierra reitera la petición de coordinación de todos los ministerios vinculados con la política alimentaria, en especial a el MAPA, así como el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, y el Ministerio de Consumo. La elaboración del nuevo Plan Estratégico Nacional de la PAC debe ser una hoja de ruta que impulse un sistema alimentario más justo y sostenible para la próxima década.
Fuente: Amigos de la Tierra