En esta ocasión, los autores Néstor Vercher, Cristina Herraiz y Javier Esparcia analizan cuatro iniciativas socialmente innovadoras en áreas rurales españolas y escocesas, señalando en qué medida dichas iniciativas mejoran la confianza (capital social) y facilitan el desarrollo de los territorios, además de afrontar algunos de los retos actuales (cambio climático, despoblación…).

Una de ellas es Manzanilla Olive, un proyecto que ha liderado el GDR de la Serranía Suroeste Sevillana y que tan buenos resultados ha dejado en el territorio, entre ellos, un sello de calidad, la IGP aceituna Manzanilla y Gordal de Sevilla, la creación de una cooperativa de segundo grado Manzanilla Olive y la asociación para la promoción de las aceitunas sevillanas (APAS). Pero, lo más importante ha sido la renovación de la organización y estructura cooperativa tradicional en la Serranía Suroeste Sevillana, aportando un enfoque integral y creando una estructura comercial potente.

En este proceso han tenido un papel destacado las instituciones públicas (Junta de Andalucía y Diputación de Sevilla), los sindicatos, la federación de cooperativas FAECA- Cooperativas Agroalimentarias de Andalucía), el GDR Serranía Suroeste Sevillana y, por supuesto, agricultores y agricultoras y cooperativas.

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Manzanilla Olive es el ejemplo de un proceso socialmente innovador que refuerza la cohesión interna del territorio gracias a una mejor coordinación de las cooperativas agrícolas existentes y a la construcción de una red territorial de apoyo al sector de la aceituna de mesa y aceite de oliva, ligados a los recursos específicos del territorio.

Fuente: ARA