Las organizaciones agrarias, cooperativas y regantes han acogido con entusiasmo a la nueva consejera de Agricultura, que tomó posesión la semana pasada junto al resto del Gobierno entrante. La almeriense Carmen Crespo es conocida por el sector, que se ha aprestado a hacerle llegar sus demandas, al tiempo que se felicita porque queden unidos en el mismo departamento las responsabilidades de Agricultura y las de Medio Ambiente.
Entre las peticiones, algunos ponen sobre la mesa la aprobación de la Ley de Agricultura, que quedó pendiente, otros hacen hincapié en las políticas de aguas y la mayoría instan a la nueva consejera a apoyar el relevo generacional y el papel de la mujer, entre otras cuestiones.
El presidente de Asaja-Andalucía, Ricardo Serra, destaca la actitud “dialogante” de la nueva consejera y sobre la unión de Agricultura y Medio Ambiente no tiene dudas: “Deben ir de la mano ambas competencias. Se han producido muchos problemas por ponerlas en carteras diferentes, la descoordinación crea problemas”, señala satisfecho porque estas competencias no se hayan repartido entre PP y Ciudadanos. No obstante, se muestra cauto y ha llamado a esperar al decreto de estructura de las Consejerías para conocer en detalle estos pormenores.
El presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, Mesa destaca de Carmen Crespo “su implicación y conocimientos con la actualidad y problemas del sector”, pues ha sido portavoz de agricultura en el Parlamento.
Luis Carlos Valero, gerente y portavoz de Asaja Jaén coincide al destacar de Crespo sus profundos conocimientos del sector, lo que “supone una gran esperanza para la agricultura y la ganadería”. Valero confía en que el cambio de color político en el nuevo Gobierno andaluz suponga “una nueva línea en la que predomine el fomento de la competitividad y modernización en el mundo rural, la sensatez en la negociación de la futura PAC, el cumplimiento de los planes de desarrollo rural, el impulso del relevo generacional y la incorporación de los jóvenes al campo y la ganadería o las políticas de agua útiles, claras y eficientes, entre muchas otras peticiones.
El secretario general de COAG-A, Miguel López, considera un “acierto” la designación de Carmen Crespo, “teniendo en cuenta la complejidad de nuestro sector sin olvidar que además va a ostentar otras importantes competencias como las de Medio Ambiente donde se incluyen los asuntos relacionados con el agua”.
Dice que espera “poder seguir manteniendo” con Crespo “la interlocución existente y necesaria para atender los asuntos que conciernen a uno de los “principales motores económicos” de Andalucía y resalta su bagaje como ex alcaldesa de Adra o ex delegada del Gobierno central en la comunidad “que le han permitido conocer de cerca las necesidades y la realidad del sector agrícola y ganadero de nuestra comunidad autónoma, especialmente de la provincia de Almería”.
El presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, Jaime Martínez-Conradi Álamo, reclama a la nueva consejera que saque adelante de Ley de Agricultura y Ganadería de Andalucía, así como su compromiso con la formación y el relevo generacional, sin olvidar el apoyo a las mujeres rurales y el trabajo que se debe continuar haciendo para promover la titularidad compartida o su participación en los órganos de decisión de las cooperativas y puestos directivos.
La federación considera básico continuar promoviendo e incentivando la integración del sector productor, a través de las cooperativas, así como una cuestión que no está recogida en el acuerdo de gobierno y que para Cooperativas Agro-alimentarias resulta clave, como es la internacionalización del sector agroalimentario”. Pide también el compromiso de Crespo con el Pacto Andaluz por el Agua “que debe incorporar garantía de suministro para todos los sectores y promover la eficiencia en el uso de los recursos mediante obras de modernización”.
En materia ganadera, Martínez-Conradi demanda especial atención a temas sanitarios como la lucha contra la tuberculosis bovina, con niveles altísimos de prevalencia, así como el trabajo por el mantenimiento de la dehesa y la lucha contra la seca de la encina.
Un impulso a la agricultura familiar, a la nueva Política Agrícola Común (PAC) y la lucha por obtener precios justos en origen, son las demandas que la organización agraria UPA-A pone encima de la mesa del nuevo Gobierno en Andalucía, al que reclama “diálogo y compromiso”.
La organización agraria solicita el mantenimiento de “un diálogo cercano y compromiso permanentes” para que, en esta nueva andadura política, se puedan asumir los desafíos a los que tiene que hacer frente el sector agrario.
El secretario general de UPA en Andalucía, Miguel Cobos, reclama la “apuesta decidida por la agricultura y ganadería familiar, que sigue precisando ser impulsado”. “Se trata -explica- de un modelo que representa más del 80 por ciento de los agricultores y ganaderos andaluces, un modelo más social y sostenible, que mantiene vivo el medio rural creando riqueza y fijando la población al territorio, y que preserva el medio ambiente que nos rodea”.
La organización agraria también recuerda a la nueva consejera que ha quedado pendiente la aprobación de la Ley de Agricultura y Ganadería de Andalucía, que ya quedó consensuada en la anterior legislatura, a falta solo de aprobación para su publicación en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA).
También la Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua) muestra su satisfacción por el nombramiento de la nueva consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible “y fundamentalmente por la integración en la misma cartera de cuestiones tan relacionadas como la política agrícola y la medioambiental”, según José Manuel Cepeda, presidente de Feragua.
“Esta circunstancia permitirá aún más aumentar la sensibilidad de los regantes y agricultores con el medio ambiente, e incluso contribuirá a agilizar proyectos que comparten competencias en ambas temáticas”, añadió.
Feragua ofrece a la nueva consejera “diálogo y colaboración para avanzar en la resolución de los importantes retos a los que se enfrenta el sector del regadío en nuestra región, como la despolitización del agua a la hora de legislar, la agilización de los procedimientos para superar procesos eternos, trabas e inseguridades jurídicas y la colaboración con la administración hidráulica estatal y sus empresas públicas, que hasta ahora ha brillado por su ausencia, impidiendo el desarrollo de proyectos de modernización más ambiciosos”.
La Asociación de Mujeres de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía(Amcae-Andalucía) pide al Ejecutivo andaluz que apueste de forma decidida por la visibilización y promoción de las mujeres en el sector agroalimentario y, particularmente, en el ámbito cooperativo.
Reclama a las nuevas consejeras de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, y a la de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Rocío Ruiz, “que trabajen para situar a las agricultoras y ganaderas en el centro de la innovación agroalimentaria, como participantes y beneficiarias”. La asociación subraya que una de las claves para conseguir equidad en el sector es impulsar la total integración de la mujer mediante su incorporación a la propiedad.
Por su lado, la Mesa del Agua de Almería manifiesta su confianza en que la nueva consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible regularice los “derechos históricos del agua” de la provincia almeriense.
La plataforma sostiene que este asunto es una de las “prioridades” que debe aparecer en la “agenda de trabajo” de Crespo y que de esta regularización depende la ordenación de las aguas subterráneas y la identificación de los pozos que reúnen los requisitos para “seguir funcionando legalmente”.
“Es urgente que la información oficial contemple los requisitos hídricos realmente disponibles”, dice el portavoz de la Mesa, José Antonio Fernández Maldonado.