Las cifras de la acusada despoblación hablan por sí mismas, según el Instituto Nacional de Estadística (INE) la España rural pierde cinco habitantes cada hora. 45.000 menos cada año. En palabras de la Comisión Europea, el ritmo al que se está despoblando España resulta problemático y calculan que muchos de los municipios acabarán desapareciendo en los próximos años debido a la falta de reemplazo generacional.
La preocupación de la población española se ha traducido en el auge político de los partidos regionalistas y la formación del Parlamento más fragmentado de su historia. De los siete partidos que hicieron posible la investidura de Pedro Sánchez, seis eran regionales. Los votos de la ‘España vaciada’ han cotizado muy al alza en estas últimas elecciones y el mejor ejemplo es el caso de Teruel Existe, la formación liderada por Tomás Guitarte.
La única provincia sin un kilómetro de autovía, un ferrocarril que estaba a punto de cerrarse y promesas por parte de los distintos gobiernos que no llegaban nunca. “La situación era desastrosa y ha mejorado”, sintetiza Chema López Juderías, director de Diario de Teruel.
La provincia también necesitaba un helicóptero medicalizado, con solo dos hospitales y muy pocas especialidades los enfermos se tenían que desplazar a Zaragoza o Valencia [las capitales de provincia más cercanas]. “El problema es que si la situación era grave, como por ejemplo un ictus, la gente llegaba a morir en la carretera”, explica el periodista.
Con solo dos hospitales y pocas especialidades, si la gente tenía un problema grave, como por ejemplo un ictus, moría en la carretera
¿La respuesta de los distintos gobiernos? Promesas incumplidas. “Plantearon soluciones a los problemas que luego no se llevaron a cabo. Muchas de las obras que se han ido prometiendo a lo largo de los años tenían partidas presupuestarias, se publicaban proyectos en el Boletín Oficial del Estado, pero luego se echaban para atrás”, añade.
López hace hincapié en que la situación era el caldo de cultivo perfecto para que naciese la coordinadora ciudadana que empezó a movilizarse exigiendo al Gobierno todo aquello que le había prometido a Teruel y que estaba incumpliendo sistemáticamente.
El caso de esta pequeña región italiana recuerda al de Teruel, en cuanto a que ambas carecen de población y de infraestructuras. “Molise no existe” es el lema con el que los italianos ironizan sobre la situación que se vive en la región.
Aunque, por el momento, Molise no ha dado el salto a la política, teniendo la suerte de irrumpir en el Parlamento y poder llegar a acuerdos de gobierno, la despoblación se intenta paliar con medidas que empujan desde el propio Ayuntamiento. Algunas de ellas muy sonadas, como la estrategia de las casas a un euro. A día de hoy, se calcula que hay veinte pueblos italianos que siguen con esta iniciativa.
La última que han impulsado desde Molise, consiste en ofrecer 8.000 euros al año –durante tres años- a todos los que hagan las maletas y se muden a uno de las casi cien municipios con menos de 2.000 habitantes. Como únicos requisitos, los interesados tendrían que trasladar su residencia y empezar un negocio en la zona.
Tal y como sucede en Teruel, la región italiana tiene carencias en el ámbito de la sanidad. Los médicos han migrado a otras regiones y no hay recursos para contratar más personal. En un intento desesperado, el Ayuntamiento llegó a sugerir al Gobierno que trajesen médicos del ejército para poder continuar dando un servicio público.
Aunque Molise no es la única región que se desangra, según el Instituto italiano de Estadísticas (Istat) de 2017 a 2018 se consagró como la región que más habitantes perdió.
Cada país de Europa lleva un ritmo de despoblación distinto. Desde la Comisión Europea recuerdan que las diferentes regiones tienen sus propias particularidades y, aunque los retos y muchas de las consecuencias son comunes, no se puede equiparar los efectos que tiene la despoblación en cada uno de ellos.
Ioannis Virvilis, portavoz de la Representación de la Comisión Europea en España, asegura que este problema se observa -además de en este país- en otros como Bulgaria, Rumania, Alemania del Este, Portugal, Grecia, Italia o Croacia.
Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, ha identificado la despoblación como una prioridad. Es la primera vez que la demografía se incluye como una cartera específica de la Comisión.
“Sin embargo, las recientes tendencias migratorias procedentes de países que no pertenecen a la Unión Europea han alterado el equilibrio demográfico en varias regiones, como las alemanas y las suecas”, añade. Además, se ha registrado un considerable crecimiento demográfico en el este de Irlanda, el sur del Reino Unido, Bélgica, los Países Bajos y Austria.
Aún así, el portavoz puntualiza que la Unión Europea es muy consciente del problema que supone la despoblación. La nueva Comisión, que asumió el puesto hace pocas semanas, trabajará mucho más este frente y es por esto que ha sido identificada por Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, como una prioridad de la nueva Comisión. Además, matiza que es la primera vez que la demografía se incluye como una cartera específica de la Comisión.
Virvilis advierte de que la despoblación tiene varias implicaciones para las regiones europeas: “Este fenómeno puede agravar aún más el declive económico al que ya se enfrentan las regiones y, por lo tanto ampliar la brecha entre las regiones ricas y las regiones pobres de Europa. Por lo tanto, la demografía puede también afectar a la cohesión social, económica y territorial de la UE”.
El portavoz también señala que la fuerte concentración de la población en los centros urbanos crea ciertas consecuencias negativas, como la contaminación o la falta de vivienda asequible.
Fuente: Euronews. Laura LLach