De todas las que se crearon entre 2007 y 2013 a nivel nacional, solo sobreviven el 33%, el porcentaje se eleva hasta el 76% en el caso de las pymes puestas en marcha en ese periodo en Aragón gracias a las ayudas Leader.

El citado trabajo incluye una encuesta a 200 beneficiarios de Leader del Ceder Monegros que demuestra que las pequeñas empresas rurales son mucho más resilientes y no se deslocalizan.

En Aragón, concluye el estudio, el 57% de todos los proyectos Leader se emprenden en municipios menores de 2.000 habitantes (el 42% en municipios de menos de 1.000 habitantes). Y el 51% de todos los proyectos cuyo beneficiario es un autónomo se emprenden en municipios menores de 2.000 habitantes (el 34% en menos de 1.000 habitantes). Otro dato importante en nuestra comunidad es que el 38% de los emprendedores son mujeres, mientras la media a nivel nacional es del 35’7%.

Las cooperativas, uno de los destinos de las ayudas Leader, son un arma cargada de futuro rural. Estas subvenciones les han ayudado a mejorar su productividad y la calidad de sus productos y les seguirá ayudando cuando busquen alianzas con el mundo urbano o mejoren sus instalaciones para transformar y comercializar. La mayoría de socios de estas cooperativas residen y trabajan en los pueblos, lo que es garantía contra la deslocalización.

Desde 2016 a través de Leader se ha ayudado a 92 proyectos de cooperativas agroalimentarias con un total de 1,7 millones de euros. Un 60% de los proyectos y de la ayuda destinada a ellos se ha dedicado a mejorar la productividad y mejorar estructuras y servicios, con lo que estas pequeñas cooperativas consolidan empleo en el medio rural, pero además generan más puestos de trabajo entre las mujeres.

Uno de estos proyectos es el secadero de cereales de Montesusín, inaugurado en 2017 por el consejero de Desarrollo Rural. La cooperativa del pueblo invirtió 1,2 millones de euros en un secadero, con un horno de biomasa. Sus 57 socios procesarán 20.000 toneladas anuales de maíz, cebada, trigo o guisante que se transformarán y comercializarán para consolidar el empleo, la población y la economía locales.

El Grupo Leader de la Ribera Alta del Ebro (Adrae) ha auxiliado varios proyectos de Industrias Coquet, una conservera de Gallur: dos para modernizar la empresa, con una ayuda total de unos 33.000 euros, y dos cursos en la empresa para productores agroalimentarios, de Comercio Exterior en Inglés y de Inglés comercial. Industrias Coquet ha crecido, ya no puede optar a ser beneficiaria de Leader, pero sigue contando con la ayuda de Adrae para nuevos proyectos.

Cada euro de ayuda pública generó otros dos euros de inversión privada. Solo entre 1995 y 2005 a través de Leader se ayudó a 610 empresas agroalimentarias que ya entonces crearon 1.050 empleos. Y es que en nuestra comunidad, estas ayudas siempre han apoyado al sector agroalimentario, clave para el desarrollo rural: nacieron en los pueblos y quieren seguir en ellos, crean y mantienen actividad económica y empleos.

Ejemplo de ello son los viveros agroalimentarios de Adecuara, por los que han pasado ya más de 20 iniciativas: emprendedores y empresas agroalimentarias han podido poner en marcha sus proyectos de elaboración y venta de productos locales, que en muchos casos empiezan siendo una actividad complementaria pero acaban convirtiéndose en la principal.

Estas instalaciones y servicios han favorecido iniciativas de distintos sectores: vinos, cava, hidromieles, cervezas, pacharán y bebidas fermentadas, productos apícolas, despiece y venta de carne fresca, platos precocinados, conservas, productos lácteos, repostería, productos sin gluten o producciones ecológicas entre otras. Sectores que reflejan una realidad rural diversificada y heterogénea.

Fuente: RADR