La igualdad real supone el acceso a los recursos, al emprendimiento y a ese derecho a poner en activo nuestras capacidades y competencias para tener derechos económicos del que tanto carecemos las mujeres.

Bastidas asegura que “muchas mujeres tienen miedo a invertir y emprender. “Y no es porque a nivel personal duden de sus proyectos sino porque seguimos moviéndonos en una cultura que duda del éxito que las mujeres puedan tener con sus proyectos”.

Por ello, continúa, debemos acercarnos más a esa producción impresionante liderada por mujeres: productos agroalimentarios, artesanía, servicios, etc. Muchas de ellas no saben que están desarrollando proyectos económicos, que están emprendiendo. “Hay muchas mujeres que no son conscientes del valor de sus productos y piensan que solo es una ayuda familiar”.

Afortunadamente muchos de ellos han superado esa barrera y es impresionante de lo que luego pueden conseguir, concluye.