Los pueblos necesitan gente, pero no solo durante las fiestas y los puentes. La despoblación está provocando que estos sean “habitantes de segunda”.
Muchas personas han disfrutado de las gastronomía local, los monumentos arquitectónicos y paisajísticos que tienen esos pequeños municipios, pero pocos se han dado cuenta de que en ese maravilloso lugar había un consultorio médico y ahora no lo hay o está cerrado y atienden por teléfono. Nadie se fija en que la farmacia ha desaparecido y se ha convertido en un botiquín que abre durante unas horas a la semana en le mejor de los casos. Si llevamos dinero en el bolsillo, ni nos damos cuenta de que no hay cajero. Eso sí, empezamos a ver la realidad de los pueblos cuando no tenemos cobertura para subir fotos a las redes sociales, pero se nos pasa pronto al pensar que “la podremos subir al llegar a casa”. Lo que son unos inconvenientes puntuales para los turistas son el día a día de las personas que viven en el entorno rural.
En Hoy por hoy Castilla y León hemos hablado con el geógrafo Ignacio Molina que además es asesor de la vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, en reto demográfico. Nos ha explicado cómo las políticas que se desarrollan en algunas comunidades deben cambiar. “Algunas administraciones públicas en Castilla y León permiten cerrar los consultorios y dicen que una atención telefónica, que ni siquiera existe, es igual que la atención presencial”, explica Ignacio Molina.
En los pueblos hay empleo. Lo dice Eva María González, técnico de empleo en CODINSE, la coordinadora para el desarrollo de la zona nordeste de Segovia: “Hay mucho trabajo en los pueblos. Son empleos relacionados con los servicios, la hostelería o los cuidados de mayores, pero también se necesitan mecánicos, peluqueros o camioneros”.
La despoblación es un problema importante que necesita atención urgente para que los habitantes de los pueblos no se sientan ciudadanos de segunda.
FUENTE: Cadena SER. Escucha la noticia completa aquí: https://bit.ly/3EHjfqj