La industrialización y la mecanización de la agricultura y otras actividades económicas impulsa, desde los años 60, un éxodo rural en España, recuerdan desde Ecologistas en Acción. «Desde entonces, los pueblos se han ido vaciando no solo de niños y niñas, de mujeres y jóvenes, sino también de servicios sociales», subraya la organización en un comunicado.
Las consecuencias sociales, culturales y ambientales de tal coyuntura se traducen en contaminación del medio natural, en la pérdida de los suelos, en la destrucción o alteración de los hábitats, en el malgasto del agua, en la polución del aire, en los impactos sobre la salud de las personas y en más desempleo, citan como ejemplos desde Ecologistas en Acción.
«Frente al modelo capitalista, centralista y urbano imperante», la organización propone siete medidas para revertir el problema de la despoblación rural:
1. Recuperar la gestión pública de los servicios sociales (en materia de agua, residuos, educación, transporte, salud, electricidad, internet, etc.).
2. Facilitar la conectividad en y entre las zonas rurales a través de las infraestructuras necesarias.
3. Erradicar el modelo de extracción masiva de recursos, «como la minería, la agroindustria u otras actividades contaminantes o de riesgo para la salud de las personas, como las centrales nucleares».
4. Fomentar un modelo de desarrollo rural compatible con la conservación de la biodiversidad.
5. Garantizar el acceso a la tierra y la recuperación de terrenos comunales, preferiblemente para poner en marcha «iniciativas agroecológicas».
6. Fomentar el establecimiento de industrias pequeñas y medianas que prioricen «la calidad de los productos, la generación de empleo, la salud de las personas y la conservación del funcionamiento de los ecosistemas».
7. Introducir en el sistema educativo valores asociados a las culturas rurales y de defensa del territorio y su patrimonio natural.
Fuente: Texto y Foto ABC