Andalucía ha avanzado a grandes pasos en muchos ámbitos y el mundo rural no ha sido menos. La transformación de las zonas rurales andaluzas ha sido un gran reto para los habitantes de estas localidades, que han tenido a su lado a la Junta para recorrer ese camino con paso firme.

No debemos olvidar que la Comunidad Autónoma andaluza reúne algunas de las zonas rurales más extensas y densamente pobladas de Europa. Estas áreas abarcan más del 90% del territorio, el 85% de sus municipios y más del 65% de la población total andaluza, frente al 83% del territorio y el 30,6% de la población en Europa.

Y gracias a la colaboración público-privada plasmada en la unión del Gobierno andaluz y los Grupos de Desarrollo Rural (GDR), el mundo rural ha ido transitando los últimos años para pasar de una visión estrictamente agraria a otra más completa en su conjunto socioeconómico. Porque las zonas rurales van más allá de su capacidad para producir alimentos y proteger los recursos naturales y paisajísticos: también son vitales para la conservación de la cultura, el patrimonio y la tradición de Andalucía. Además, estas áreas no son ajenas a procesos como la globalización o la urbanización, que han influido en ellas confiriéndoles nuevas características y funciones que requieren respuestas y adaptación.

Grupos de Desarrollo Rural andaluces

Ante esta realidad, administración pública, población y agentes rurales hemos aprendido, crecido y evolucionado juntos para dar pie a un proceso de cambio basado en una nueva forma de entender la política de desarrollo rural. Una nueva visión que ha llegado a Andalucía con el Gobierno de Juanma Moreno y que está dando sus frutos.

Desgraciadamente, aún existe una parte de la población de estos municipios que, aun sabiéndose afortunada por vivir en el mundo rural, siente que no está en igualdad de oportunidades respecto a quienes residen en áreas urbanas. Y para dar respuesta a estas necesidades y ambiciones, desde la Consejería de Agricultura estamos impulsando la innovación, la digitalización y el continuo avance en el respeto al medio ambiente compatibilizado con el desarrollo sostenible de actividad que generan riqueza.

Trabajamos en el ámbito del programa ‘Leader’ junto a los GDR de Andalucía con el fin de dar nuevas oportunidades a los territorios rurales a través, por ejemplo, de la implantación de nuevas empresas que ofrezcan empleos de calidad para los habitantes de esta zona.

Queremos inclinar definitivamente la balanza hacia una percepción más positiva de lo rural: aquella que pone en valor sus fortalezas. Un proceso de cambio que parte de la gobernanza multinivel para garantizar la consonancia y complementariedad entre todas las políticas y a todos los niveles (europeo, estatal, autonómico y local) en pos de un nuevo modelo de desarrollo rural.

Una forma de trabajar a la que, desde la Junta de Andalucía actual, hemos aportado simplificación administrativa para no cargar a los ciudadanos con más cargas que las imprescindibles. Un ‘Leader’ sencillo es un ‘Leader’ con mayores posibilidades de aprovechamiento y, por tanto, de éxito en el mundo rural de Andalucía, en el que ciudadanos, GDR y administración autonómica seguiremos siempre de la mano aportando nuevas ideas para avanzar.

Los GDR son una herramienta de gran utilidad para canalizar las oportunidades que brinda Europa para los pueblos, al contribuir a la puesta en marcha de iniciativas de agentes del territorio que tienen ilusión por afrontar nuevos retos. Pero en el contexto actual tienen gran relevancia multitud de factores que deben tener en cuenta de forma simultánea como el capital social, las nuevas tecnologías de la comunicación y la conectividad, la protección del medio ambiente o la lucha contra el cambio climático. Sin olvidar, por supuesto, la importancia del fomento del empleo de calidad y de la incorporación de la igualdad social y de género en los procesos para que mujeres y jóvenes se fijen al territorio y permitan evitar la despoblación de las zonas rurales.

Impulso a la participación de la ciudadanía en los procesos de desarrollo de los pueblos

Es imprescindible implementar mecanismos que movilicen a la ciudadanía e impulsen su participación en los procesos de desarrollo de los pueblos, porque ellos son quienes mejor conocen las necesidades de sus municipios y las posibilidades que tiene cada territorio.

Por esta razón, la Junta de Andalucía se ha adherido al Pacto Rural Europeo. De esta forma, podremos aprovechar las posibilidades que ofrece esta iniciativa de la Comisión Europea encaminada a movilizar a administraciones públicas y agentes sociales y económicos con el fin de dinamizar las zonas rurales. Con la inclusión de nuestra tierra en el Pacto, entramos a formar parte de una plataforma de la red rural que nos mantendrá informados, entre otras cuestiones, sobre herramientas de utilidad y oportunidades de financiación. Además, podremos participar en iniciativas de trabajo colaborativo y próximos eventos enmarcados en este Pacto.

Y es que el futuro de las áreas rurales pasa por poner en valor sus fortalezas y aprovechar sus oportunidades apostando, como factores claves, por el capital social, el empleo de calidad, la transición verde o la conectividad en sentido amplio.

Es el momento de pensar en la creación de una estrategia rural europea donde todas las administraciones y la ciudadanía tengan un papel activo y que sea capaz de adaptarse a las singularidades de cada área rural. Una programación que ofrezca directrices y normas claras para proteger a estas áreas y sus vecinos, alcanzar el necesario relevo generacional y reducir la distancia entre lo rural y lo urbano.

Desde la Junta, estamos convencidos de que el marco europeo que ahora comienza es, al mismo tiempo, una gran oportunidad y un apasionante reto para las zonas rurales. Por esta razón, estamos trabajando y seguiremos poniendo todos nuestros esfuerzos para aprovechar al máximo todas las oportunidades que se presenten.

Artículo de la consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo Díaz publicado en la Memoria 30º Aniversario ARA