Colectivos y Grupos de Desarrollo andaluces han pedido que los programas de desarrollo rural faciliten los recursos necesarios para que las asociaciones de personas con discapacidad continúen mejorando las condiciones de vida del mundo rural. Estas asociaciones sin ánimo de lucro no disponen de financiación para acceder a las ayudas LEADER por lo que generalmente realizan su labor desde el voluntariado.
Esta ha sido la principal demanda de la jornada que ARA ha organizado sobre “Atención desde los GDR a las personas con discapacidad”. El encuentro que ha contado con la colaboración de la Dirección General de Industrias, Innovación y Cadena Agroalimentaria (DGIICA) de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía ha reunido, de forma telemática, a cerca de un centenar de participantes.
Durante la presentación del seminario web, el presidente de ARA y alcalde de Écija (Sevilla), David J. García Ostos puso en valor el trabajo de LEADER. “A través de diferentes iniciativas los Grupos de Desarrollo Rural atienden a las personas con discapacidad de las zonas rurales y ayudan a su integración social y desarrollo personal”.
A continuación, José María Trillo de la Dirección General de Industrias, Innovación y Cadena Agroalimentaria destacó la importancia de trabajar en un desarrollo rural inclusivo que dé respuesta a las necesidades sociales de los territorios rurales.
La ponencia marco de la jornada corrió a cargo del técnico del Servicio de Programas de Desarrollo Rural de la DGIICA, Francisco J. Ruiz Mediano quien abordó, ampliamente, la situación de la discapacidad en el medio rural en Andalucía (normativa, estadísticas, etc.) para finalmente compartir una serie de pautas y comportamientos en la atención presencial que los Grupos de Desarrollo Rural prestan a las personas con discapacidad.
Tras ofrecer algunos datos sobre el porcentaje de personas con discapacidad en Andalucía (572.855 personas con más de un 33% de discapacidad) y desglosar la normativa en este tema, Ruiz Mediano puso de manifiesto las desventajas que padecen las personas con discapacidad en los entornos rurales. Al aislamiento y la falta de accesibilidad a los servicios se suma los problemas de desplazamiento, imprescindible para acceder a cualquier programa o servicio. Es lo que se conoce como “efecto Mateo” y que el ponente definió como el conjunto de circunstancias, entre ellas, la dispersión geográfica, la distancia a los servicios y a veces el aislamiento de las personas con discapacidad que hace que cada vez lleguen menos servicios y se convierta en un “círculo vicioso”.
Para superar en la medida de lo posible estas desventajas, Ruiz Mediano centró parte de su intervención en ofrecer a los Grupos una serie de pautas y recomendaciones que mejoren la atención que el personal de los GDR presta a las personas con discapacidad (auditiva, visual y movilidad reducida) que se dirigen a los Grupos en busca de información.
Sencillas pautas al alcance de todos que a menudo obviamos pero que mejoran y facilitan la vida a las personas con discapacidad. Así habló de fomentar la accesibilidad, inclusión y hacer ver que las personas con discapacidad tienen talento y pueden trabajar.
Buenas prácticas LEADER
En el apartado de buenas prácticas LEADER, el GDR Cuenca Minera de Riotinto en Huelva presentó a dos de las asociaciones de personas con discapacidad de su comarca: Aspromín y Athenea. Sus representantes, José Manuel Moreno y Pilar Gallardo, respectivamente señalaron las trabas de estos colectivos para acceder a las ayudas LEADER al no disponer de recursos económicos.
El gerente del GDR, Pedro Flores abundó en esta petición que permita a estos colectivos continuar mejorando la vida de las personas del medio rural. “La falta de apoyo de políticas públicas se está supliendo con el voluntariado”, opinó.
Seguidamente, Tomás Ruiz Gálvez del GDR Subbética Cordobesa presentó el centro de referencia de neurorehabilitación para daño cerebral sobrevenido en Cabra. Este servicio -que ha impulsado la fundación Promi- ha contado con el apoyo del Grupo de Desarrollo Rural a través de los fondos LEADER.
El gerente del GDR de Guadix, Juan José Manrique dio a conocer algunos proyectos impulsados por la asociación de personas con discapacidad intelectual San José en su territorio. Estas iniciativas-apoyadas desde el GDR de Guadix- son el reflejo de la colaboración de ambas entidades desde hace unos 25 años. “Mantenemos una relación dinámica y activa con estas personas que son fuente de innovación y generación de empleo”, subrayó.
Manrique destacó el “peso e importancia” de este colectivo en el desarrollo rural de su comarca y de Granada: la asociación San José atiende a más de 500 personas y cuenta con 750 socios de toda la provincia.
Desde el Grupo de Desarrollo Rural se ha apoyado una serie de equipamientos y servicios que cubren el ciclo de vida de estas personas: residencia de psicodeficientes para mayores de 16 años, centro de educación infantil para la integración de niños con necesidades educativas especiales de 0 a 3 años, centro de atención temprana de 0 a 6 años y como ejemplo de inserción social y laboral mencionó la lavandería Ladis, SL que presta servicios a toda la comarca.
Los problemas meteorológicos impidieron la participación online del gerente del GDR Sierra Cazorla, Juan Antonio Marín. Su Grupo de Desarrollo viene trabajando, a través de diferentes programas, con las personas con discapacidad física y orgánica. Además de financiar un servicio de transporte adaptado para personas con discapacidad, el GDR ha realizado numerosas iniciativas relacionadas con actividades culturales accesibles: cine, teatro, rutas turísticas, etc.
Todo el material de la jornada (vídeo y presentaciones) se encuentra en la web de ARA www.andaluciarural.org