¿Qué beneficios ha aportado LEADER a su territorio?

Destacaría la cohesión territorial, la dinamización y, por supuesto, la gestión de fondos europeos de desarrollo rural para la sostenibilidad y la innovación en nuestros sectores económicos. En los más de 26 años de trayectoria que tiene a sus espaldas, el Grupo de Desarrollo Rural de la Campiña de Jerez y Costa Noroeste de Cádiz cuenta con la experiencia de haber ampliado su territorio y gestionado cuatro programas europeos de desarrollo rural, programas autonómicos (Iniciativa de Turismo Sostenible) y multitud de proyectos de diversas temáticas y ámbitos con fuentes de financiación muy distintas.

Se han apoyado más de 700 proyectos con una inversión cercana a los 25 millones de euros y una generación y mantenimiento de más de 1.000 empleos.

¿Qué proyectos destacaría del actual programa 2014-2020?

Los proyectos destinados a la mejora de infraestructuras específicamente para el colectivo con diversidad funcional (autismo, personas con discapacidad intelectual), formación y dinamización juvenil, enoturismo como elemento diferencial de valor y con gran peso en nuestros territorios al gestionar fondos ITI y agroalimentación.

¿De qué manera se beneficia su territorio al contar con un Grupo de Desarrollo Rural?

Además de Grupo de Desarrollo Rural, somos una entidad asociativa sin ánimo de lucro y nunca perdemos de vista ese “ADN” y esencia en nuestro trabajo. Por ello hay que destacar el papel vertebrador y dinamizador del territorio, ser cauce con la Administración y otras entidades, vía directa con Europa, y todo siempre gracias a la capacidad de diálogo y consenso de la Asamblea y Junta Directiva donde se aúnan distintos intereses por una causa común, así como del equipo técnico, siempre dispuesto a ayudar, informar y asesorar a pie de territorio.

¿Qué pueden aportar los territorios rurales a la recuperación económica y social tras esta crisis sanitaria?

El mundo rural se vislumbra como un verdadero espacio revulsivo de futuro si se logra revertir su despoblamiento y colocarlo en el centro de retos futuros como son la economía verde y circular, la estrategia de la granja a la mesa, la conectividad global, la innovación, el turismo de calidad y seguro, etc. Para ello, los Grupos de Desarrollo Rural debemos jugar un papel crucial en esta etapa teniendo como eje de nuestro trabajo, la implicación con el territorio y su población, la interlocución, y el trabajo en red con las bases. El futuro de la zona pasa por una visión integradora de lo rural-urbano que introduzca en el desarrollo rural un enfoque más amplio apuntando hacia la cohesión territorial.

No debemos cejar en el empeño de seguir demostrando que LEADER es un método y enfoque esencial para dar respuesta a los problemas reales que tenemos en las zonas rurales, y a los que ahora se suman los globales; donde nos caracterizamos por la resiliencia de los agentes socioeconómicos, sobre todo de las asociaciones y pequeñas empresas rurales, piezas clave para nuestra economía y el asentamiento de nuestra población. Si queremos un mundo rural vivo, tenemos que seguir apostando por los fondos LEADER, como han hecho las empresas y entidades que durante estos 26 años hemos apoyado.

Y a la vez, debemos aprovechar la oportunidad de ser espacios sanos no sólo para ofrecer calidad de vida a la población, sino también para aquellos perfiles nómadas o neorrurales que quieran teletrabajar, invertir o mejorar su calidad de vida en entornos inigualables.

¿Cómo se presenta el verano para el sector del turismo en su territorio?

Se percibe una mejora de la situación con la reapertura del aeropuerto de Jerez que supone un impacto positivo para el turismo extranjero. No obstante, desde el GDR lo que defendemos es el cambio de modelo hacia un turismo seguro, de calidad: aprovechar que la pandemia ha redescubierto el turismo local para que la clientela local descubra lo que tiene tan cerca y muchas veces desconoce. Nuestro GDR es gestor del Sistema de Calidad Turística  en Destino (SICTED) Campiña de Jerez y apuesta por el enoturismo y un turismo sostenible ambientalmente,  una agroalimentación de calidad y cercana con productos locales y ecológicos distribuidos en canales cortos que apoyen la estrategia de la granja a la mesa, y que también potencien el turismo gastronómico experiencial.

Fuente: GDR Campiña de Jerez y Costa Noroeste de Cádiz