Antonio Rodríguez y María Rodríguez se han dedicado toda la vida a la agricultura. Primero al olivar, como hace la inmensa mayoría del sector primario de la provincia, y después fueron casi pioneros en el negocio de la apicultura. La producción de la miel es una de las mejores vías para la diversificación agraria en Jaén, una tarea que se hace más imprescindible que nunca habida cuenta del incierto futuro de las ayudas de la Política Agraria Común (PAC).

“Nos dedicamos a la apicultura desde muy jóvenes, pero ahora también envasamos la miel”, indica María Rodríguez, que regenta junto a su esposo Miel Montes de Vilches, la marca con la que se vende la miel de sus abejas. En la actualidad, explotan unas 450 colmenas entre los términos municipales de Vilches y Linares, una miel que venden en toda la comarca del Condado, en Sierra Morena y en el resto de la provincia.

Para relanzar la explotación apícola ha sido determinante la concesión de subvenciones. En concreto, la ayuda LEADER que el Grupo de Desarrollo Rural de El Condado de Jaén ha tramitado ha permitido a este matrimonio de emprendedores modernizar su explotación apícola con una línea de envasado de miel y secadero de polen. Se trata de un proyecto cofinanciado por la Unión Europea (FEADER) y la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía.

Texto de Ginés Donaire publicado en www.almadepueblos.es