Las zonas rurales que combinan estos puntos fuertes naturales con servicios adecuados, oportunidades de desarrollo empresarial y comunidades inclusivas son lugares en los que pueden prosperar las personas y los profesionales.

Las zonas rurales afrontan constantemente cambios, impulsados por las tendencias tecnológicas, ambientales, demográficas y políticas que afectan a la sociedad en Europa y en el mundo. Si bien las zonas rurales de Europa se enfrentan en ocasiones al reto de retener los servicios, las instalaciones y la población, estas tendencias también pueden crear nuevas oportunidades de soluciones innovadoras. Los programas de desarrollo rural (PDR) ayudan a las zonas rurales a aprovechar sus circunstancias y características específicas para transformar los desafíos en oportunidades y convertirse en lugares atractivos, o seguir siéndolo, para vivir y trabajar, incluso en situaciones extremas, como ha demostrado la reciente pandemia de COVID-19. Los PDR también pueden contribuir de manera significativa a la estrategia de crecimiento del nuevo Pacto Verde de la Unión Europea (UE), asegurando que las zonas rurales no se queden «rezagadas» y utilizando incentivos para promover unas zonas rurales dinámicas y sostenibles.

Folleto de ejemplos de proyectos FEADER: dinamizar las zonas rurales

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