Es esencial garantizar la igualdad de trato y la plena participación de las personas jóvenes tanto en las zonas rurales como en las urbanas.
El Comité Económico y Social Europeo ha publicado su dictamen sobre «Empoderar a la juventud para lograr un desarrollo sostenible a través de la educación». El CESE anima a la Comisión Europea a continuar centrándose en las necesidades de la juventud en el Año Europeo de las Capacidades 2023, vinculándolo al desarrollo sostenible y a los retos que afrontan los jóvenes en un mundo cambiante.
Para lograr un cambio de paradigma, el CESE subraya la necesidad de un enfoque transversal integral que garantice la cooperación entre las distintas partes interesadas, los interlocutores sociales y las organizaciones de la sociedad civil. Las organizaciones juveniles y la educación no formal tienen un papel crucial que desempeñar para sensibilizar acerca de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y apoyar su aplicación.
El CESE acoge favorablemente el papel de coordinación que desempeña la Comisión en la promoción de proyectos, la formación, el intercambio de buenas prácticas y la comunicación entre profesores para fomentar la aplicación de los ODS en la educación. No obstante, la educación, tanto teórica como práctica, respecto de los enfoques y estrategias para el desarrollo sostenible debería elaborarse a nivel local, nacional y regional y basarse en una investigación coherente y planes de acción claros; asimismo, debe incluir un seguimiento que permita la mejora continua y el intercambio de experiencias.
La desigualdad debe corregirse estableciendo un indicador mundial y europeo sobre la reducción de la pobreza y el abandono escolar prematuro, en consonancia con la educación para el desarrollo sostenible. La despoblación de las zonas rurales debido a la falta de expectativas laborales y a la insuficiencia de oportunidades educativas incide de forma negativa en las familias jóvenes. El abandono escolar prematuro constituye un problema en las zonas urbanas y las rurales, por lo que las políticas relacionadas con el mercado laboral y el crecimiento económico justo deben resultar eficaces para reducir el número de personas que ni estudian ni trabajan.
El CESE hace hincapié en el importante papel del diálogo social y cívico a la hora de integrar los ODS en todos los niveles educativos, en la educación formal y no formal y en la formación del profesorado, a fin de garantizar que se incluyan marcos de competencias explícitos que permitan objetivos de aprendizaje y métodos de evaluación concretos.
El CESE señala que todo el mundo necesita tener los conocimientos necesarios para luchar contra el cambio climático, especialmente en lo que respecta a todos los aspectos del consumo y la producción sostenibles, la toma de decisiones alimentarias responsables y la reducción del desperdicio de alimentos, así como el uso de la energía sostenible. La educación de la infancia debe apoyarse en el aprendizaje permanente de los padres y en la educación de la ciudadanía. Además, debe promoverse la sensibilización a toda la población, en particular apoyando a las organizaciones dirigidas por la juventud en este ámbito.
Fuente: Red Española de Desarrollo Rural (REDR). Fotografía de portada: GDR Medio Guadalquivir