Si hay un sector que ha salido reforzado de la pandemia del coronavirus, ese ha sido el agroalimentario. Las necesidades de la población durante el confinamiento han provocado que los profesionales del campo ganen en importancia pero, a su vez, les ha forzado a acelerar una transformación digital en la que llevan varios años inmersos. Al menos así ha quedado patente durante el tercer foro Smart Agrifood Summit que se celebra hasta este viernes en el Palacio de Ferias y Congresos.
Durante dos jornadas, expertos de diferentes países desarrollados están abordando el futuro del sector, que requiere mecanismos para garantizar el suministro sin afectar a la sostenibilidad y al medio ambiente. Entre otros aspectos se debatió sobre cómo combatir las plagas en el campo, cómo garantizar el suministro del agua en territorios secos.
Durante el encuentro inaugural, al que asistieron de forma presencial o virtual representantes públicos de las tres administraciones, se alabó el trabajo que han desarrollado las empresas del ‘agro’ durante la pandemia y animó a seguir trabajando en la misma línea.
La consejera de Agricultura, Carmen Crespo, reconoció que Málaga es una ciudad tecnológicamente puntera y que el sector agroalimentario es vital durante la crisis. Como muestra dijo que las exportaciones de las empresas andaluzas han aumentado un 1,1% durante el primer semestre del año gracias a la constante innovación que implementa el ‘agro’. Hablando de futuro, reconoció que hay que trabajar en un sistema para que las lonjas puedan realizar una venta ‘online’ o para que las diferentes empresas puedan realizar una comercialización conjunta.
De forma virtual, el ministro del ramo, Luis Planas, valoró la importancia del foro porque sirve para debatir sobre aspectos tan importantes como la sostenibilidad, el cambio climático o las obligaciones que tienen los países desarrollados. En este punto subrayó la importancia que tiene actualmente las negociaciones de la Política Agraria Común, ya que sentará las bases del futuro del sector hasta el año 2027.
El presidente de la Diputación Provincial, Francis Salado, reconoció que el sector agroalimentario «es cada vez más pujante, ya que de él viven más de 10.000 personas y el número de empresas alcanza las 900. A su juicio, el crecimiento de estas empresas puede ser una herramienta contra la despoblación en el interior y una forma de crear empleo y riqueza.
En el acto inaugural también participó el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, quien valoró la importancia de celebrar un evento de estas características de forma presencial y virtual, ya que se demuestra que la economía no se tiene que parar si se implementan las medidas sanitarias básicas. En referencia al ‘agro’ dijo que «ha estado a la altura en los momentos más difíciles de salud para alimentar y distribuir alimentos».
Fuente: Juan Soto. Diario Sur