Inmaculada Carvajal García dirige Neorótulo, un pequeño negocio familiar situado en Exfiliana, dedicado a la rotulación y colocación de vinilos.
¿Qué tienen en común una catedral y una furgoneta? Pues… nada. Pero si la Catedral es la de Guadix, con las lonas que anuncian la exposición de The Mystery Man y la furgoneta ha pasado por las manos de Neorótulo, en ambas podremos ver un gran trabajo de rotulación.
La propietaria de Neorótulo, Inmaculada Carvajal García lleva casi dos décadas rotulando y realizando impresiones digitales en todo tipo de soportes. En esta tarea de reclamos publicitarios le acompaña su marido, Pedro Martínez y su hijo, Alejandro.
Esta es la historia de una mujer emprendedora cuya trayectoria ha estado llena de luces y alguna que otra sombra que, con tesón y acierto, ha difuminado.
La trayectoria empresarial de Inmaculada estuvo a punto de finalizar en 2014 cuando su marido Pedro, al frente de Neorótulo, sufrió un duro accidente de tráfico dejándolo en silla de ruedas. Un infortunio que le obligó a estar hospitalizado cuatro meses. “Dejamos el negocio y me dediqué a cuidar a Pedro”, recuerda Inmaculada quien reconoce que “fueron unos meses muy duros, de mucho dolor y desconcierto, en los que me planteé incluso abandonar la empresa”.
Pero, se armó de valor y decidió continuar el negocio que Pedro y ella habían levantado con tanto esfuerzo en este pequeño pueblo del Valle del Zalabí en Granada. Su conocimiento y experiencia en Neorótulo le fue de gran ayuda junto al apoyo incondicional de su hijo, Alejandro que, aun siendo un adolescente, supo estar a la altura de las circunstancias y acompañar a su madre en su nueva etapa empresarial.
Inmaculada tenía energía, talento y ganas de remontar. “Llevábamos tiempo con el negocio y teníamos una buena cartera de clientes”, recuerda mientras agradece a proveedores y clientes la compresión en aquellos momentos delicados. “A pesar de permanecer unos meses sin actividad volvieron poco después a encargarnos trabajos”.
Tanto es así que Neorótulo tiene una fiel cartera de clientes que llevan 19 años, los mismos que tiene la empresa, confiando sus trabajos a los rótulos de Exfiliana.
En esta nueva etapa, Inmaculada trasladó el negocio situado en los bajos de casa a un nuevo espacio. “Adquirimos un solar para levantar una nave con toda la maquinaria y los materiales que requiere la rotulación, vinilos, etc.”.
En esta mejora del negocio fue decisivo el apoyo del Grupo de Desarrollo Rural de Guadix. “No nos engañemos la ayuda LEADER que el Grupo nos tramitó fue fundamental pero también lo es el apoyo, asesoramiento y acompañamiento diario y eso no tiene precio”, afirma con convicción.
Inmaculada contactó con el Grupo de Desarrollo Rural siguiendo las recomendaciones de unos amigos de Charches, también emprendedores. “El Grupo de Guadix tiene una gente extraordinaria que me ha ayudado muchísimo”, subraya.
Hace algo más de un año que recibió las ayudas del programa LEADER, cofinanciado por el FEADER de la Unión Europea y la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía.
Esta emprendedora asegura que el negocio funciona porque utilizan productos de calidad para sus trabajos. “Empleamos solo vinilo 3M lo que garantiza un buen acabado y duración del producto. A nuestros clientes les digo que el rotulado integral de una furgoneta, le aguantará de 12 a 15 años”.
Esa es, en su opinión, la mejor publicidad. “Que conozcan Neorótulo por la calidad de nuestros trabajos es nuestra mejor carta de presentación”. También ayuda nuestra presencia en Internet. Recibimos muchos encargos a través de la web neorotulo.com y de lugares muy diferentes como Alemania.
Inmaculada comenta que trabajan con empresas grandes de todo tipo de sectores desde organismos como la Junta de Andalucía a negocios privados relacionados con salones de belleza, peluquerías, barcos y coches de competición.
Cada vez son más las empresas, incluso extranjeras, que se rinden a los rótulos y vinilos de esta emprendedora cuyo camino brilla con luz propia.
Fuente: ARA