El territorio del Valle del Alto Guadiato es una antigua zona minera de la provincia de Córdoba que, junto a la dehesa, caracteriza esta zona rural LEADER. El GDR inició la gestión de fondos europeos en 1996 con LEADER II. Desde entonces, el Grupo ha diversificado la economía de la zona y ha coordinado con gran éxito dos proyectos de ámbito nacional: El Teatro Pueblo a Pueblo y Futuros Emprendedores, que se han replicado en otras regiones.

Su presidente, José I. Expósito explica que “LEADER es para muchos jóvenes una oportunidad de desarrollar su proyecto de vida en su territorio antes de hacerlo fuera”. Por ello, considera que los Grupos tienen un papel importantísimo al dinamizar la población rural para que encuentre oportunidades en sus pueblos.

¿Qué beneficios ha aportado LEADER a su territorio?

LEADER es una herramienta imprescindible y necesaria para el desarrollo del Valle del Alto Guadiato, ya que ha supuesto un gran impulso a la renovación de una comarca donde la minería, la principal actividad económica del territorio, había desaparecido. Gracias al Grupo de Desarrollo Rural y a LEADER, el Valle del Alto Guadiato ha podido reinventarse económicamente.

Además, LEADER ha supuesto un nuevo concepto de desarrollo rural llevado a cabo de una manera participativa en el territorio, un proceso en el que se decide de manera global y en el que se implica a todos los sectores de la población, ya sean públicos o privados, en la toma de decisiones y diseño de estrategias, que definirán el futuro de su territorio.

¿Qué proyectos destacaría del actual programa 2014-2020?

A lo largo de las dos convocatorias de ayudas publicadas hasta el momento (2017 y 2018) se han aprobado 33 iniciativas que suman una inversión total de más 2 millones de euros. Los proyectos tienen que ver con la restauración y rehabilitación de edificios patrimoniales, promoción de vías verdes, encuentros educativos, implantación de nuevos cultivos, modernización agraria, industrial y tecnológica, entre otros.

También, el GDR prepara proyectos de cooperación vinculados al patrimonio minero y los cielos nocturnos como recurso económico.

¿Qué papel desempeña el GDR en el territorio?

El GDR no sólo gestiona los fondos LEADER en cada programa, sino que es, ante todo, una entidad vertebradora y dinamizadora de los 6 municipios que integran esta comarca. A lo largo de estos 24 años, se han apoyado más de 500 proyectos con una inversión de más de 46 millones de euros y una generación de 500 nuevos empleos.

¿Cómo pueden contribuir las políticas rurales y, en concreto, los Grupos de Desarrollo Rural a frenar la despoblación?

El papel de los GDR es apoyar a los emprendedores rurales para que puedan materializar su proyecto empresarial, por lo tanto, sin esta ayuda la mayoría de estos proyectos no serían viables y no verían la luz. Ésta es una manera de dinamizar el tejido económico del medio rural, impulsando las pymes y, por lo tanto, generando empleo en el territorio y fijando población en el mismo.

Igual de importante son las infraestructuras de comunicación (cobertura de telefonía móvil, fibra óptica), que han demostrado su importancia en los últimos meses. Por tanto, las políticas rurales deben tener como prioridad que este tipo de infraestructuras lleguen a todos los rincones de nuestros territorios.

Una de las claves en el desarrollo rural es el papel de las mujeres y jóvenes, ¿cómo se puede potenciar su participación?

Desde sus inicios, el GDR Valle del Alto Guadiato ha impulsado la perspectiva de género, y ha fomentado un papel activo y participativo de jóvenes y mujeres en el desarrollo del territorio.

No obstante, en los programas anteriores, la realización de proyectos propios del GDR permitió un papel más activo con los jóvenes y las mujeres. Un claro ejemplo es el proyecto “Club de mujeres lectoras y escritoras en el Valle del Alto Guadiato”, en el que participaron más de 200 mujeres en el territorio y que tuvo continuidad durante varios años.

En el actual programa se continúa trabajando con mujeres y jóvenes, y así queda reflejado en nuestra Estrategia de Desarrollo Local, pero debido a la tardanza en la convocatoria de proyectos propios del GDR ha habido un paréntesis en dichas iniciativas que tan necesarias son para nuestro territorio.

De cara a la futura PAC, ¿cómo debería ser LEADER 2021-2027?

En un momento tan delicado y estratégico como el actual debido a la crisis sanitaria en la que estamos inmersos, hay que seguir apostando por los territorios rurales y defender la presencia y la labor que desarrollan los GDR y el método LEADER como herramientas de colaboración.

En la futura PAC, es necesario que se reconozca que uno de los fracasos actuales es el modelo de distribución territorial, es decir, que la gente viva en los pueblos no es sólo una ventaja para que éstos no queden despoblados, sino que es una necesidad para toda la sociedad. Por ello, no se deben disminuir los recursos de los programas LEADER, porque son los que aseguran de manera más efectiva que los mismos queden en los territorios.

Por otro lado, es necesario una mayor flexibilidad en la gestión de las ayudas y aligerar la excesiva burocratización a la que los GDR nos vemos sometidos, que muchas veces se convierte en el principal freno para conseguir los objetivos.

Fuente: GDR Valle del Alto Guadiato/ARA