Artículo de opinión del coordinador de proyectos de ARA, Pedro Fernández Menéndez
Los incendios forestales que hoy devastan amplias zonas rurales en España no son solo una catástrofe ambiental: son también el reflejo de un problema estructural. La despoblación y el abandono del medio rural aumentan la vulnerabilidad frente al fuego, multiplicando su impacto económico, social y ecológico.
Aquí entra en juego LEADER y la labor de los Grupos de Desarrollo Rural (GDR): territorios vivos, gestionados por quienes mejor los conocen, capaces de dinamizar el tejido económico, diversificar actividades y mantener un paisaje productivo y gestionado que actúe como auténtico cortafuegos frente a los incendios.
La propuesta de la Comisión Europea para el próximo Marco Financiero Plurianual 2028–2034 será decisiva. Necesitamos un enfoque renovado que:
✅Refuerce la financiación de las estrategias participativas de desarrollo local.
✅Potencie la innovación verde y la bioeconomía como herramientas de prevención.
✅Articule sinergias entre la PAC, los fondos de cohesión y el nuevo Fondo Nacional y Regional de Asociación (NRPF).
Invertir en desarrollo rural no es solo invertir en el futuro de nuestros pueblos: es invertir en la resiliencia de Europa frente a las emergencias climáticas.
👉 Ahora más que nunca, LEADER y los GDR son parte de la solución.