En un entorno dedicado a la agricultura, Ana Castillo y Gabriel Godoy han puesto en marcha un conjunto de apartamentos turísticos, La Casa de Baltasar, donde el trato cara a cara con el cliente y la calidad de su servicio se ha convertido en un aliciente más para el turista que visita la Alpujarra Almeriense.
Febrero de 2022 es una fecha muy especial para Ana Castillo; en ese mes nació su hija y tan solo unos días después comenzó a ver la luz su proyecto empresarial; un conjunto de apartamentos turísticos en Fondón, en el corazón de la Alpujarra Almeriense.
Ana estudió el Grado Superior de Delineación en Almería. Nada más finalizar sus estudios, regresó al pueblo y comenzó a trabajar en el sector del turismo, la industria agroalimentaria y la hostelería. Allí, conoció a su pareja, Gaby con el que emprendió su aventura empresarial. “Tenía claro que quería seguir en el pueblo y sabía que la única opción era tener algo propio y emprendí mi negocio”. La experiencia acumulada en el sector del turismo, la escasez de este tipo de alojamientos en la zona y la oportunidad de financiar su proyecto con ayudas LEADER bastaron para que esta joven emprendedora se embarcara en un proyecto relacionado con el turismo sostenible.

Antes, tuvo que hacer frente a una importante inversión de unos 300.000 euros para la adquisición de una antigua casa de tres plantas en el centro de Fondón. Los fondos LEADER que le tramitó el GDR Alpujarra-Sierra Nevada Almeriense sirvieron para pagar parte de la reforma de los apartamentos.
La Casa de Baltasar cuenta con una capacidad para 17 personas distribuidas en apartamentos de 2, 3 y hasta 4 plazas con mobiliario restaurado y una decoración que te invita a la relajación y desconexión. Los árboles que pueblan la Alpujarra Almeriense dan nombre a cada una de los apartamentos; puedes descansar a todo lo ancho en El Castaño o disfrutar de las vistas de Fondón desde El Almendro.
La casa dispone de un servicio de cafetería en el que degustar la comida típica de la comarca y hacer tu estancia aún más agradable.

“Ahora hay más oferta pero hace tres años, no era tan habitual encontrar este tipo de establecimientos en la Alpujarra Almeriense. Fuimos unos de los primeros en poner en marcha este tipo de apartamentos”, señala Ana que publicita su establecimiento en redes sociales, centrales de reservas y en su página web www.lacasadebaltasar.com
En estos años el negocio ya está encarrilado, han generado un nuevo empleo, y Ana está encantada con su proyecto empresarial. “Es muy gratificante porque la gente valora el trato personalizado, cariño y dedicación que le pones”.
El servicio que ofrecen es totalmente personalizado y cara a cara: “Recibimos a nuestros clientes y los despedimos sin necesidad de claves e indicaciones telefónicas”.
Ana tiene claro que “sin estas ayudas y el apoyo del Grupo de Desarrollo Rural no hubiera emprendido; es una inversión muy alta la que tienes que hacer y si no es con el apoyo de estos fondos, no hubiéramos respondido”. Además de estos recursos, esta emprendedora valora el trabajo del Grupo de Desarrollo Rural Alpujarra-Sierra Nevada Almeriense. “Desde un principio, nos han ayudado, asesorado y guiado. Siempre están pendientes de los emprendedores de los pequeños pueblos y eso es un servicio que no tiene precio”.
Gente emprendedora con ideas y que apuesta por llevar servicios a su pueblo
“El principio fue duro porque tienes muchos frentes abiertos; uno de ellos, la burocracia. Si la administración no responde al principio, que es cuando más ayuda necesitas, es fácil desistir de tu emprendimiento. Afortunadamente, conseguimos superar todos los obstáculos y sentimos que se han volcado con nosotros”.
Emprender en una zona rural es complicado y más si eres mujer, pero tiene muchas ventajas; una de ellas es la conciliación. “Tú eres la que decides cómo planificar tu tiempo”.
Además del cliente extranjero, son muchas las personas de Almería, Murcia y Alicante las que se acercan a Fondón para desconectar mientras Ana recarga las pilas de optimismo viendo que su proyecto empresarial crece fuerte al mismo ritmo que su hija.
Fuente: ARA